Spotify cumple un papel muy importante en una industria musical más saludable, como una especie de estación de radio y tienda de discos, todo en uno, pero sin limitaciones.
Con la radio, los artistas pueden llegar a muchos oyentes. Sin embargo, hay un espacio limitado en la rotación de canciones de una estación de radio, lo que dificulta que los artistas alcancen su primer éxito. Y, en algunos mercados, no todos los artistas son compensados por la reproducción de su música.
Los artistas se benefician de un precio alto de sus productos en las tiendas de discos, pero las ventas materiales y digitales no generan dinero de todos los fans de un artista, sino solo de aquellos que están dispuestos a pagar por descargas de canciones o comprar un álbum completo. Y, nuevamente, hay un problema con el espacio limitado: no todos los artistas pueden tener su CD o vinilo en un estante en una tienda física de venta de discos.
Spotify tiene la solución para estos desafíos: el streaming. La reproducción por streaming les permite a los fans escuchar una y otra vez las canciones de sus artistas favoritos, pero también los ayuda a descubrir música nueva o a redescubrir a sus artistas favoritos del pasado. Y los ingresos se generan de ambos lados: de los fans que pagan Spotify Premium y de los anunciantes que financian la versión gratuita de Spotify. (Tenemos más de 200 millones de suscriptores Premium y más del 60% de las personas que se suscriben por primera vez empiezan con la versión gratuita y luego se cambian al servicio pago).
De acuerdo con nuestro análisis de los datos de RIAA, la industria musical en la era del CD favorecía a las superestrellas dos veces más que en la actualidad. En el apogeo de la era del CD, el 25% de las ventas en Estados Unidos correspondía a los 50 artistas más escuchados. En 2023, solo el 13% de las reproducciones en Spotify en Estados Unidos pertenecía a esos artistas, lo que significa que las oportunidades de ingresos ahora van mucho más allá de las superestrellas.
Cuando se lanzó Spotify en 2008, la industria mundial discográfica se caía a pedazos por la piratería, de un pico de más de $24 000 millones en 1999 pasó a su punto más bajo en 2014, cuando el mercado combinado de ventas materiales y digitales fue de $14 000 millones.
Desde ese momento, el streaming ha dado lugar al resurgimiento de la industria de la música. Los pagos totales de Spotify a los titulares de derechos musicales se encuentran en casi $48 000 millones.
Creemos que el futuro es más que prometedor para los artistas y sus carreras cuando se considera el crecimiento del fondo total de regalías pagadas a los titulares de derechos y la cantidad en aumento de artistas que alcanzan el éxito gracias a la reproducción por streaming. En el informe de 2024 de la IFPI* se demostró que la industria mundial de las grabaciones musicales en 2023 superó con creces el punto más alto de 1999 y alcanzó de esta manera los $28 600 millones como industria.
* Todas las declaraciones atribuibles a la IFPI en este sitio web representan la interpretación de Spotify de los datos, opiniones de investigaciones o puntos de vista publicados como parte del IFPI Global Music Report de marzo de 2024, y aún no han sido revisadas por la IFPI. Cada publicación de la IFPI se refiere a su fecha de publicación original y no a la fecha de este informe (25 de marzo de 2024).